¿A qué huele el futuro?

Lo urgente atropella a lo importante.

En la aplicación SocialDrive se publicó no hace mucho, un conductor que circulaba por la A7 a la altura de Málaga que circulaba con una bolsa de basura en el retrovisor. E incluso, una vez la noticia se publica en un medio de comunicación, hubo quien le parecia normal. Algo que puede pasar…

He de reconocer que a mi no me ha pasado nunca, pero no porque tenga una memoria priviligiada, que no es el caso. Es porque mi bolsa de basura no huele y no tengo necesidad de llevarla fuera del coche.

Hace unos años exisitían adultos que tenían que pedir permiso a sus padres o maridos para pedir un crédito. Hace unos años eras considerado una persona según el nivel de melanina en tu piel. Incluso hoy pasa en algunos países que los derechos que tengas están solidarizados a tu condición sexual. Hay países en los que a hombres y a mujeres no se les aplica las mismas leyes…

Esto es un atraso y debemos dejarlo atrás, igual que debemos dejar atrás mezclar la basura. Igual que debemos dejar atrás los vertederos de basura. Igual que debemos dejar atrás sacar la bolsa cogida la retrovisor del coche.

¿Por qué hacen esto? Por no la quieren meter dentro del vehículo, dado el olor nausebundo que emite.

Esto está más que superado con la instalación de un triturador de cocina. Algo que sucede de forma rápida y asequible, ya que puede ser tuyo en 24/48 horas y desde 880€ en cuatro pagos de 220€ sin intereses.

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Y ahora está en ti decidir quién quieres ser.

https://diariodeavisos.elespanol.com/2022/10/bolsa-de-basura-retrovisor/

La huella que dejamos atrás

El Hotel “Mirador de Estrellas”, ubicado en un rincón costero mediterráneo, se encontraba en pleno auge. El bullicio en recepción era notorio, los murmullos de los huéspedes se mezclaban con la brisa marina que traía el rumor de las olas y movían las palmeras que lo franqueaban. Las buganvillas ponían la nota fucsia y verde de color y contraste con el blanco de la cal en la pared.

Parejas de la mano, niños jugando y todos encajando a la perfección, en un entorno de postal de esas que mandas a tus familiares y amigos para celebrar las vacaciones. Ana acababa de llegar a un paraíso con olor a sal y verano.

En el corazón del hotel, el restaurante “Sabor del Mar”, es el epicentro de la actividad. Ana, la influyente viajera noruega de la que os he hablado, había llegado de manera inesperada para explorar los encantos de este rincón del mundo, tan distinto a primera vista, a su tierra natal.

Lo que no imaginaba es que se encontraba a punto de experimentar algo más que una simple estancia en un magnífico hotel. No era el primero que visitaba en la zona, por otro lado, un destino elegido por muchos, pero que contaba con establecimientos en los que había tenido desagradables sorpresas en otras visitas.

Ana fue recibida con una cálida sonrisa por parte del personal, quienes la acompañaron a su mesa con vistas al mar. La sensación de bienestar la invadió por completo, pero no quiso dejarse llevar. La localización era estupenda, pero ¿habrá algo más? Pronto descubriría que sí.

Al hojear el menú, Ana notó algo peculiar: cada plato estaba etiquetado con el origen de los ingredientes y había una anotación sobre el compromiso del hotel con la sostenibilidad medioambiental. Intrigada y curiosa, decidió indagar más.

Durante la cena, tras notar varios miembros del restaurante, el interés de Ana, el encargado del restaurante se acercó y, encantado con la inquietud, le explicó con entusiasmo y una pizca de orgullo, cómo el hotel había implementado un innovador sistema de gestión de residuos, tanto orgánicos como inorgánicos, como parte de su plan de sostenibilidad.

“Mira Ana, son 6 las áreas en las que hemos trabajado para daros el mejor servicio del que somos capaces.”

1.     Cumplimiento normativo: El Hotel debe cumplir con las regulaciones medioambientales locales. Pero, ¿Por qué quedarnos ahí? Buscamos la excelencia por lo que debemos garantizar prácticas responsables en la operativa diaria. Es quienes somos… o quienes queremos ser.

2.     Reducción de costos: Cada plato elaborado con ingredientes frescos y locales, suponen que la inversión en sostenibilidad no solo es ética, sino también económicamente viable. La eficiencia en el manejo de los recursos no solo beneficiaba al medio ambiente, sino también a los resultados del negocio. Proximidad para un mejor servicio y para impactar en nuestra comunidad.

3.     Mejora de la imagen de marca: “La transparencia del hotel respecto a nuestro compromiso con el medio ambiente.” Esto resonó profundamente en Ana. La ausencia de “greenwashing” debe ser evidente, lo que refuerza la confianza en la marca y su percepción a nuestros huéspedes y comensales. Detesto esos carteles de “sostenible” que siguen usando elementos de “usar y tirar.”

4.     Eficiencia operativa: La fluidez con la que el restaurante gestionaba los residuos y los recursos impresionó a Ana. Desde la recolección hasta el tratamiento, todo estaba meticulosamente organizado para garantizar la máxima eficiencia operativa. “Fíjate que hemos implementado un sistema que nos permite salir de trabajar media hora antes a todos.” Los cuadrantes de turnos así lo refrendaban.

5.     Reducción del impacto ambiental: Mientras observaba las olas romper suavemente en la orilla, Ana se sintió reconfortada al saber que su experiencia gastronómica no solo era deliciosa, sino también respetuosa con el medio ambiente. La reducción del impacto ambiental del hotel era evidente en cada detalle. Desde las máquinas que eliminaban los residuos recirculando agua a las trituradoras de cristal que proponían menos transporte de residuos.

6.     Atracción y retención de clientes: Ana no tardó en darse cuenta de que había encontrado un verdadero tesoro en el Hotel Mirador de Estrellas. Su experiencia positiva no solo la instaba a regresar con amigos en el futuro, sino también a compartir su experiencia con sus seguidores de todo el mundo.

Al final de su estancia, Ana se despidió del hotel con una sonrisa en el rostro y un profundo agradecimiento en el corazón.

Su experiencia en el Hotel Mirador de Estrellas no solo había sido memorable, sino también transformadora. Y mientras se adentraba en el camino hacia su próximo destino, sabía que llevaría consigo la historia de un lugar donde la sostenibilidad era mucho más que una etiqueta, era una forma de vida.

Y de eso trata nuestra historia: De cuál es la huella que dejamos.

¿Cuál quieres que sea la tuya?

Andrea Muglemill

Propuesta de la Comisión Europea para reducir el desperdicio alimentario

La propuesta aborda medidas para mejorar la gestión de los alimentos en toda la cadena de suministro, promover la redistribución de alimentos no consumidos y concienciar sobre el problema del desperdicio alimentario. Además, incluye disposiciones para establecer objetivos vinculantes para reducir el desperdicio alimentario en los Estados miembros de la UE.

Aqui tenéis el enlace a la propuesta

Cómo afecta a España

La propuesta de reducción del desperdicio alimentario de la Unión Europea afectaría a España de varias maneras:

  1. Obligaciones legales: España estaría sujeta a los objetivos vinculantes establecidos por la UE para reducir el desperdicio alimentario, lo que requeriría acciones específicas y medidas de cumplimiento por parte del gobierno español.
  2. Cambios en la cadena de suministro: Las empresas y organizaciones en España que operan en la cadena de suministro de alimentos tendrían que ajustarse para cumplir con las regulaciones propuestas, lo que podría implicar cambios en los procesos de producción, distribución y gestión de residuos.
  3. Concienciación y educación: Se requerirían campañas de concienciación y educación en España para sensibilizar a la población sobre el problema del desperdicio alimentario y fomentar comportamientos más sostenibles en el consumo y la gestión de alimentos.

La propuesta de la UE afectaría a España al establecer obligaciones legales, impulsar cambios en la cadena de suministro y promover la concienciación sobre el desperdicio alimentario.

Cómo afecta a los productores de residuos

La propuesta de reducción del desperdicio alimentario de la UE, junto con la nueva ley española que entrará en vigor en 2025, podría tener varias implicaciones para los productores de residuos orgánicos en sectores como la hostelería, catering, colectividades, hoteles, hospitales, sector primario y supermercados:

  1. Mayor presión para reducir el desperdicio: Con la introducción de objetivos vinculantes y la amenaza de sanciones económicas, los productores de residuos orgánicos tendrán una presión adicional para reducir la cantidad de alimentos desperdiciados en sus operaciones diarias.
  2. Cambio en las prácticas de gestión de residuos: Los establecimientos en estos sectores deberán revisar y posiblemente reformular sus prácticas de gestión de residuos orgánicos. Esto podría implicar la implementación de sistemas de gestión más eficientes, como la separación en origen, el compostaje o la donación de alimentos no consumidos.
  3. Inversión en tecnología y formación: Para cumplir con las regulaciones y evitar sanciones, es probable que los productores de residuos orgánicos deban invertir en tecnologías y capacitación del personal para optimizar los procesos de gestión de residuos y minimizar el desperdicio.
  4. Fomento de la innovación y la colaboración: La necesidad de cumplir con los objetivos de reducción del desperdicio alimentario podría fomentar la innovación en soluciones de gestión de residuos y promover la colaboración entre diferentes actores de la cadena alimentaria para encontrar formas más efectivas de reducir el desperdicio.

Los productores de residuos orgánicos en sectores como la hostelería, catering, colectividades, hoteles, hospitales, sector primario y supermercados enfrentarán desafíos y oportunidades significativas debido a las nuevas regulaciones de reducción del desperdicio alimentario, lo que requerirá cambios en las prácticas de gestión de residuos y una mayor atención a la eficiencia y la sostenibilidad en toda la cadena alimentaria.ç

Nuestro consejo

  1. Evaluación de la situación actual: Realizaría una evaluación exhaustiva de las prácticas actuales de gestión de residuos en mi negocio para identificar áreas de mejora y determinar el nivel de cumplimiento con las regulaciones propuestas.
  2. Implementación de medidas de reducción del desperdicio: Desarrollaría e implementaría políticas y procedimientos para reducir el desperdicio alimentario en todas las etapas de la operación, desde la compra de alimentos hasta la preparación y el servicio.
  3. Formación del personal: Capacitaría al personal sobre la importancia de reducir el desperdicio alimentario, así como sobre las nuevas prácticas y procedimientos que se están implementando para cumplir con las regulaciones.
  4. Inversión en tecnología: Consideraría la inversión en tecnología, como trituradores de alimentos comerciales, sistemas de gestión de residuos inteligentes o software de seguimiento de inventario, que puedan ayudar a optimizar la gestión de residuos y reducir el desperdicio.
  5. Colaboración con proveedores y organizaciones locales: Trabajaría en estrecha colaboración con proveedores para minimizar el exceso de inventario y asegurar la calidad de los productos entregados. Además, establecería asociaciones con organizaciones locales para donar alimentos no consumidos a bancos de alimentos u otras iniciativas de redistribución.
  6. Monitorización y seguimiento: Establecería sistemas de seguimiento y monitorización para medir el progreso en la reducción del desperdicio alimentario y ajustar las estrategias según sea necesario.
  7. Comunicación con los clientes: Informaría a los clientes sobre los esfuerzos de mi negocio para reducir el desperdicio alimentario y les animaría a participar activamente en esta iniciativa, por ejemplo, ofreciendo porciones más pequeñas o fomentando la opción de llevarse las sobras.

Miguel Almendral

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