De tapeo por Mediterranean

Bueno, pues aquí comienza la ruta de tapeo en la que os voy a intentar transmitir las bondades y defectos de los sitios que visite. Voy a intentar ser justo en mis valoraciones, pues no se trata de hacer artículos de publicidad encubierta, sino de relatos de un buen rato (espero) de tapeo por nuestro territorio.

Donde fuimos de tapeo

Y hoy vamos a contar la visita que hicimos al Mediterranean. Lo primero que os voy a contar es que está en Churriana. Este es un barrio de Málaga, algo alejado de la capital. Está entre el aeropuerto y Torremolinos, en la carretera que lleva a Alhaurín de la Torre. Buscando información sobre Churriana he descubierto cosas muy interesantes, y no me quiero poner en plan pedante, pero fijáos que cosa más rara el significado de este nombre. Aquí lo véis.

Pués en Churriana, en la calle Maestro Serrano 6, 29140 se encuentra el Mediterranean. Está en una urebanización de chalets y pisos llamada Heliomar. Se aparca fácil. No me atrevo a llamarlo restaurante, porque no entra dentro de esa definición. Sería algo más parecido a una hamburguesería, un local de fast food. Es un local pequeño, aunque bien organizado. Dispone de mueble reciclados y la decoración es simple y pintoresca. Me llamó la atención especialmente unos taburetes hechos con cajas de cervezas y relleno tapizado. El local está limpio a simple vista, y el servicio es rápido, dado que había personal como para servir un local más grande. Supongo que sería porque tienen servicio a domicilio.

La experiencia

Pedimos las bebidas y unas patatas fritas con carne de kebab de pollo y salsa de yogur. La primera nota agradablellega con las bebidas, las botellas de Coca Cola y Fanta son de tamaño 50 cl, y eso se agradece. La ración de patatas es suficiente para picotear las cuatro personas que fuímos a comer. Las patatas son congeladas y había algo de exceso de grasa, pero el sabor es intenso y bien conseguido.

Luego pedí un Campero Completísimo, que me dijeron es el que más sale, junto con el Campero Gringo. El completisimo lleva lechuga, tomate natural, mahonesa, pechuga de pollo a la plancha, bacon, salsa de cheddar, huevo plancha, pimiento y cebolla frita. Un sin fin de elementos e ingredientes que no son fáciles de identificar en el campero dado que el huevo lo enmascara casi todo. Esta jugoso y bien construido, pero parece que sólo comes pan con huevo y pimiento. Cuesta mucho identificar el resto de ingredientes.

Así que, en general, es un sitio recomendable para una tarde informal de fast food. Y aunque hay conceptos a mejorar en la construcción de los bocadillos, parecen contar con limpieza, amabilidad y un género aceptable. Tanto es así que parece que van a ampliar el local.

Pronto nos vamos de nuevo de tapeo. No faltéis.

Mi nota: 7

Patatas con Kebab: 4,50€
Campero Completisimo: 4,10€

Nos vamos de tapeo

Nos vamos de tapeo

Nos vamos de tapeo. Desde Insinkerator España hemos decidido comprobar cómo podemos realizar una gestión más eficiente de nuestro tiempo, con el fin de concienciar de los beneficios de nuestros productos. Y para ello vamos a comenzar un modesto blog de restaurantes y taperías, con el fin de conocer a nuestros clientes (presentes y futuros) y poder dar un servicio más extenso y personalizado. Así que… Nos vamos de tapeo.

Para ello vamos a contar con la ayuda de @QuilloQ, miembro de nuestra familia y colaborador de diversos medios de comunicación. Realizará visitas a los sitios más interesantes y lo irá contando de forma amena, para obtener una opinión externa del lugar y su comida.

Iremos compartiendo las publicaciones de las visitas que hagamos por nuestros medios habituales aparte de nuestro blog. Así podrás tener la información a mano aparte de en nuestra cuenta de Facebook y Twitter y en los medios de referencia de nuestra web.

Bueno, pues ya sólo queda estar atentos a las aventuras y desventuras de este modesto blog y sus recomendaciones.

No faltéis a la cita con @QuilloQ

Restaurante ecologico

Restaurante ecologico

Concepto interesante, pues muchas personas pueden llegar a pensar que el concepto de restaurante ecologico, es el de aquel que sirve comida vegetariana, vegana, o que se esmera en servir alimentos producidos de forma sostenible. Y aunque esto es parte importante, puede llegar a ser una perversión del concepto ecología y sostenibilidad si nos quedamos ahí. ¿Es un concepto de marketing la ecología? ¿Hasta donde hay que hacer bien las cosas? Yo pienso que responde a una verdadera pasión por la conservación de nuestra naturaleza. Pasión y responsabilidad por conseguir un presente más saludable y un futuro mejor para quienes vienen detrás nuestro.

Y por ello, los restaurantes que quieren ofrecer producto y experiencia ecológica, han de mirar que hacen con sus residuos. No vale con ir al contenedor, con el residuo separado. Es necesario reducir el volumen de los residuos generados, para evitar, en la medida de lo posible, las emisiones producidas por las ineficientes recogidas de basuras y residuos sólidos urbanos. Para ello hay métodos que nos permiten dar un valor añadido al cliente y hacer una gestión más eficiente de los residuos (orgánicos e inorgánicos).

Los residuos inorgánicos suponen hasta un 60% del residuo total producido por un establecimiento. Deben ser separados según su composición y almacenados en lugares frescos, a la espera de poder realizar su depósito en los contenedores correspondientes. De no ser almacenados de esta forma, pueden ser focos de plagas. Su acumulación puede generar problemas de espacio. Sin embargo, si se sacan a los contenedores a horas no autorizadas, pueden acarrear multas por parte de los ayuntamientos que pueden llegar a los 750 €, según localidad. Hoy en España existen compactadoras de residuos inorgánicos que pueden reducir el volumen del residuo en un ratio de 6:1 para el papel y el metal. El cristal se trata con unas trituradoras de botellas y envases que permiten aumentar en 7 veces el espacio de almacenamiento.

Pero, ¿y el residuo orgánico? Este es el residuo más molesto para el restaurante ecologico y para la sociedad. Vamos a pararnos a pensar un poco que se hace con él. Hoy, los restaurantes y las grandes colectividades son los mayores productores de residuo orgánico de nuestra sociedad. Y este no se puede compactar. Normalmente se acumula al hacer de comer en cubos con bolsas dentro. Y luego, cuando el plato vuelve de los comensales, se desechan los restos en el mismo cubo con bolsa antes de entrar en la linea de friegaplatos. Este residuo es manipulado por personal de cocina o no cualificado para su traslado a zonas donde no influyan en la limpieza. Según normativas, pueden exigirse salas refrigeradas para la acumulación de este residuo. Un residuo que en su descomposición, es foco de olores y plagas de insectos o roedores.

Pero ahí no acaba la mala gestión. . Una vez que se deposita en los contenedores, los residuos viajan a vertederos donde se depositan en camiones que generan un impacto en la huella del carbono excesivo y evitable. Los vertederos son un ejemplo de gestión antiecológica. Allí la proliferación de bacterias de la descomposición eleva la temperatura y comienza a entrar en el subsuelo, pudiendo llegar a contaminar los niveles freáticos. Enterrar residuos no los hace desaparecer.

¿cómo influye esto en lo ecológico que es un restaurante? Pues es sencillo. Ya hoy existen trituradoras de residuo orgánico que se instalan en las cocinas y en las zonas de lavado para evitar el trasiego de esta basura orgánica. Ello provoca que nadie de la cocina deba manipular estos residuos peligrosos para la seguridad alimentaria. Ya no deben almacenarse, por lo que se gana un espacio del cuarto de basuras. Ya no hay una persona ocupándose de los cubos, como pasa en los caterings.

Y las trituradoras proporcionan un residuo prefertilizante natural biológico y biodegradable con el que poder “alimentar” un pequeño huerto de producción propia. Este sí es el camino de la ecología y la sostenibilidad. Este sí el modelo de restaurante ecológico.

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